Serigrafía: ¿Cuáles son los errores más comunes?

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La serigrafía es una de las técnicas más utilizadas para la creación de productos personalizados. Se trata de una técnica muy fácil y económica de llevar a cabo, pero también es muy común cometer ciertos errores durante el proceso. 

En este post, vamos a contarte los errores más comunes durante el serigrafiado para que puedas evitarlos y conseguir crear productos que sorprenderán a tus clientes. 

¿Qué es la serigrafía?

La serigrafía es la técnica de impresión en tela más antigua y más utilizada en nuestra sociedad. Se trata de realizar un molde con el diseño que queremos estampar e imprimirlo en la tela de forma periódica. 

Esta técnica se puede utilizar casi con cualquier material. Desde textiles o cartones hasta vidrio y metal. Es una técnica fácil de realizar que permite la creación de grandes productos, aunque el material estrella para su utilización sin duda es el algodón. 

Se trata de una técnica muy económica, pero hay que tener cuidado con los materiales que se utilizan. Si los materiales son de mala calidad, es probable que su vida útil sea muy corta, ya que el diseño se deteriorará con facilidad. 

 

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Errores más comunes al serigrafiar

Normalmente los errores en serigrafía no deberían ocurrir. Cuando necesitamos un servicio de este tipo se suele recurrir a empresas especializadas en el sector, pero eso no nos libra que por causas circunstanciales pueda producirse algún fallo. Estos son algunos de los fallos más comunes al serigrafiar: 

  • Fallo en el ajuste de la prenda: Este es el error más común al serigrafiar. No ajustar bien la prenda a la máquina o la falta de espacio en la estampación dificultan el proceso de creación. 
  • Fallo de la tinta: Siempre hay que prestar atención a la cantidad de tinta que se ha de utilizar. Quedarnos cortos en el proceso provocará un resultado no deseado y habrá que repetir la creación. 
  • Malla deshumedecer: Es importante mantener la malla húmeda entre proceso y proceso. Si la malla se seca, habrá que hacer un esfuerzo extra para limpiarla y esto, además de retrasar nuestro trabajo, puede provocar fallos en el resultado. 
  • Afinidad tinta/tejido: Antes de ponernos manos a la obra, es importante realizar una prueba de afinidad entre la tinta y el tejido a utilizar. No todas las tintas sirven para todos los tejidos y puede que nuestro diseño no quede cómo esperábamos. 
  • Fallos en el resultado: Los cambios bruscos de temperatura, o las manchas de color también son muy comunes en el proceso. Para ello es importante mantener la maquinaria en buen estado y vigilar la temperatura de los hornos y las planchas para que se mantengan estables. 

Conclusión

Recurrir a los mejores profesionales del sector es la clave para poder evitar este tipo de errores durante la creación de tus productos personalizados (aunque pueden llegar a ocurrir). Antes de aventurarte en el proceso, medita bien qué es lo que necesitas y déjate aconsejar por gente que entienda para evitar los errores relacionados con los tipos de materiales, tinta o incluso la técnica que se debe utilizar. 

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